El capsule wardrobe o armario cápsula es un proyecto que se puso de moda hace un par de años gracias a la blogger Carolyn de Un-Fancy aunque tiene sus orígenes en un término creado por Susie Faux, dueña de una boutique de Londres llamada Wardrobe.
La idea, que parte de la premisa de que solo usamos el 20% de lo que tenemos en nuestro armario, se basa en dejar ese 20% que nos define, nos sienta bien y nos acabamos poniendo la mayoría de las veces en el armario y deshacernos de todo lo demás (bien sea vendiéndolo, donándolo o guardándolo para sacarlo en otro momento). Durante tres meses no podremos comprar nada para potenciar usar aquello que tenemos y hacernos más creativos a la hora de vestir. La creadora de Un-Fancy habla de 37 prendas como el número perfecto para el armario cápsula, en las que se deben incluir zapatos, ropa y prendas de abrigo (quedaría descartada la ropa de estar por casa, pijamas, lencería, ropa de deporte y vestidos para ocasiones especiales como una boda).
En líneas generales, este sería el concepto del armario cápsula, un armario mucho (pero mucho) más pequeño, en el que es más fácil elegir pues todo nos gusta, en el que todo nos apetece ponérnoslo y donde rotamos las prendas entre temporadas para que nos duren más. También es más fácil vestirse cada mañana, hay menos ropa que lavar y planchar y no compramos prendas que no nos pondremos solo porque están muy baratas.
No os voy a engañar, al principio la idea del armario cápsula no me cautivó para nada pero al descubrir a algunas bloggers que estaban dominando el arte del armario cápsula decidí darle una oportunidad, leer sobre el tema y buscar mucha inspiración. Y así descubrí a la blogger Signe Hansen, del blog Useless Wardrobe, una blogger danesa con un estilo impecable (y al que yo aspiro un poco). Su armario cápsula hizo que me enamorara de este concepto ya que me dejó darme cuenta de como tener menos ropa no significa vestir siempre igual, al contrario, te puede ayudar a ser mucho más creativa.
El armario cápsula se ha instalado en mi vida y pretendo sacarle todo el partido que pueda. De momento, mi número de prendas gira en torno a 50 para otoño e invierno (no haré uno por cada estación sino dos al año). Y respecto a las compras, mi idea es evitar al máximo las compras aunque no descarto hacerme con algo de mi wishlist cuando vea una buena oportunidad. Como veis, se trata de un enfoque menos rígido que me funcione a mi.
¿Conocíais el concepto? En el próximo post os enseñaré las prendas que componen mi armario cápsula.
¡Hasta pronto!