Hoy os hablo de unas cuantas recetas de belleza popular que me han funcionado bastante bien. No se si sois amigas de este tipo de potingues u os parecen un poquito desagradables, en mi caso y si leo que funcionan a las mil maravillas, suelo darles una oportunidad.
PIES PERFECTOS
Este es uno de los remedios más asquerosillos que tengo en la recámara. Pero oh dios mío, realmente funciona. Es un remedio súper efectivo para acabar con las durezas de los pies, un tema bastante asqueroso pero que está ahí y del que a veces, hay que hablar.
Lo encontré en el canal de Happy Sunny Flowers y lo probé. Se trata de disolver dos tapones de listerine o similar (del azul) con la misma cantidad de vinagre (yes, gross) y ponerlo todo en un barreñito con agua caliente. Metes los pies ahí durante 5 minutos y luego los exfolias con piedra pómez. Y salen unos pies nuevos, de verdad.
Este tratamiento es mucho mejor que todas las sales que puedas echar al agua. Realmente funciona mejor que cualquier otra cosa. Podéis ver el vídeo de Grace aqui.
MÁSCARILLA EXFOLIANTE
De su mismo vídeo saqué esta otra mascarilla que me pareció estupenda. Esta no es tan desagradable e igualmente efectiva. El proceso es tan simple como añadir a tu gel limpiador de cara habitual un poquito de bicarbonato de soda. Se crean unas partículas que te limpian la piel en profundidad y la piel se queda mucho más suave.
La clásica mascarilla DIY de herboristería no es otra que arcilla verde + agua hasta que se cree una pasta densa. Se trata de una mascarilla muy útil para pieles grasas y acnéicas y también se puede usar en todo el cuerpo. Lo único que no debéis hacer es mezclar los ingredientes con una cuchara de metal como yo he hecho en la imagen, tenéis que usar siempre un elemento de madera o plástico.