En mi opinión, Le blanc de Chanel es uno de esos secretos. Lo compré un poco sin saber lo que era tras oir la valoración de un maquillador y hasta los últimos años no he sabido darle buen uso. El bote lo tengo desde hace más de 5 años así que os podéis imaginar que pese a que es un producto de gama alta, cunde muchísimo.
Esta «base» tiene muchas funciones y es que cada uno lo usa como quiere: como prebase para reducir poros, para aclarar algunas bases de maquillaje que son un poco oscuras para nuestra piel, para aportar luz en ciertos puntos o simplemente mezclado con la base para dar un toque jugoso y evitar un acabado de piel mate.
Yo lo uso con los dedos o brocha, normalmente mezclado con mi base habitual o como iluminador en ciertos puntos.
Este que véis en la imagen es un formato antiguo. Parece que han cambiado el envase y ahora es más práctico y no se desperdicia tanto producto al venir con un dosificador que te proporciona la cantidad exacta que necesitas para toda la cara.
En fin, un producto que me encanta y al que no he conseguido remplazar. ¿Lo conocías?
